Las dos víctimas tenían 20 años. Las motos chocaron de frente, de acuerdo a las reglas de "juego".  Jugarse la vida a alta velocidad en 500 metros.

Dos jóvenes murieron en Durazno y otro quedó en grave estado como resultado de una “picada” de motos, informa hoy El País. Una de las motos cayó por un barranco.

El hecho se produjo en el bypass que une ruta 14 y ruta 5 durante la noche del sábado.

Maximiliano González y John Alex Palacios, ambos de 20 años, resultaron muertos. Sus cascos volaron varios metros por el impacto.

La situación ya se viene dando desde hace algunos años, pero no deja de ser preocupante, especialmente en el interior del país.

A las carreras más ortodoxas entre motos, se han sumado otras competencias más peligrosas, no sólo para sus protagonistas, sino también para el resto del tránsito de vehículos. Los contendientes corren en sentido contrario y van al choque de frente. Quien esquiva, pierde.

La situación es bastante común en Argentina y Uruguay. En el interior, Durazno, Cerro Largo y Tacuarembó son algunas de las zonas donde estos accidentes han tenido mayores consecuencias.

El Hospital de Tacuarembó denunció en 2013 que gran parte de su capacidad locativa está dedicada al tratamiento de traumatismos producto de estas actividades recreativas.

El propio presidente José Mujica, cuando proclamó la necesidad de una “jornada para la reflexión por la convivencia” en 2011, habló de su preocupación por estas actividades que revelan un desprecio por la vida propia y ajena. Lo mencionó incluso como una de las raíces de la inseguridad y la caída de los estándares en materia de valores sociales.

El comisario de Durazno Richard Silveira, que intervino en este caso, se mostró muy preocupado por la situación: “Son jóvenes que todos conocemos”, dijo. “Son nuestros hijos, compañeros de barrio, que solo piensan vivir la vida intensamente en 500 metros”, agregó, en alusión al tipo de carrera que practican.

Fuente http://www.subrayado.com.uy/Site/noticia/31768/otra-picada-mortal-en-durazno-dos-jovenes-muertos-y-uno-grave